12/11/2004

Oh blanca Navidad de arbolito

Me tocó ser el papá que pone el árbol y la pequeñuela estaba encantada. Desde hace unos días ya celebraba 'Navidad'. Para ella la Navidad a estas alturas de sus casi tres años es un árbol. Ve un arbolito de Navidad y dice Navidad. En la mañana ya estaba gritando Navidad. Fuimos por el árbol. Ariadna anda en su paseo, así que me tocó el jalecín solo. Compré el árbol, que se me hizo excesivamente cariñoso. Treinta dólares por un árbol más chaparro que yo (mido 1.88m). En fin. Pusimos el árbol, y la pequeña perdió interés. Le motivó más correr por la sala en busca de diversiones más relajantes que estar desenredando los cables de las luces, lo cual siempre es estresante, de pronto encuentras un foco que no sirve. Eventualmente terminé haciendo yo todo. Ella se concentraba en los distintos adornos del árbol, figuritas de madera, y luego ya los quería para su colección de juguetes. Pero ahí empezó la Navidad. Hasta que pones el árbol, sientes el efecto. Ahora es cuestión de comprar regalos. Cosa que aun no he hecho.

HSBC, el banco local del mundo

Pues bien. El otro día visito Calimax y trato de hacer un retiro del cajero automático. Claro, un retiro en falso, sólo para constatar que mi cuenta de cheques ya estaba casi en ceros --había hecho un retiro unos meses atrás--, y pensando que me quedaban unos doscientos o trescientos pesos para comprar una tarjeta para el celular. Ah pues qué bonito. La pantalla marcó un saldo negativo de -333.00 pesos. Ah cabrón. Pues sí. La memoria hizo el recuento: si la cuenta de cheques estaba abajo del límite, cobraban intereses, algo así como 250 pesos al mes, ah qué jodedores. O sea que me cobraron como dos meses de intereses, unos 500 pesos, robándome de mi fabuloso saldo a favor para comprar tarjeta de celular y aparte ponerme en saldo negativo. O sea, ahora que quise cerrar la cuenta para que ya no me cobraran 'intereses', tuve que pagar la cuota, y esperar. De hecho, ir a dos sucursales, porque 'se les había caído el sistema'. Esa es la palabra favorita de ese banco, antes llamado BITAL, se nos cayó el sistema señor. En la segunda sucursal, la ruca que me atendió, la gerente, sacó su repertorio de ejecutiva molesta porque es sábado por la mañana y podría estar haciendo compras navideñas en San Diego, en lugar de estar atendiéndolo a usted señor, por eso me portaré obtusa, y le tiraré el rollo ejecutivo bancario, lo haré esperar, diré que el sistema está caído, caminaré por el banco, luego le diré a usted que no puede hacer esa transacción en sábado, que tiene que regresar hasta el lunes, y luego esperar un día hábil, ya que su pago haya salido en el sistema, para poder cerrar su cuenta. Ah, y no se le olvide el contrato del banco, ese que sacó hace como seis años (y debe tener guardado en el archivero de su casa), si no lo trae, debe hacer una carta responsiva, donde el banco no se hace responsable del contrato que usted perdió.

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