1/02/2004

El amasiato del actor cuando ella se quedaba sola y el señor Martínez se iba a Phoenix

Le conocía ciertas movidas. Maniobras. Técnicas de moverse entre las sombras, grietas de la vida. Nuestra amistad nos unía por los tiempos de la universidad. Salíamos a fiestas. Hacíamos novias. Nos divertíamos. Compartimos filosofías. No era necesario su comportamiento. Lo vi afuera de la casa. Era temprano. El sol apenas salía. Los vecinos recogían el periódico. Él estaba en la reja. Estiraba los brazos como lo hace un gato después de una siesta.

Pasé en mi carro.

"Qué onda, qué haces tan temprano"

Sonrió. Tartamudeó. Bailó. Dijo no sé qué cosas de un trabajo con la señora Martínez. Unos proyectos de remodelación o no sé qué cosa.

"Quiere que le diseñe la fachada", o no sé qué cosa. "Su local está en el Centro, por el Jai Alai", o no sé qué cosa.

Pero todos sabíamos que le estaba diseñando la fachada a la señora Martínez.

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