Gallina degollada
Anoche tuve una pesadilla. Ese tipo de pesadillas donde uno no se puede despertar. Estaba en una especie de casa, residencia obscura, todos los muebles negros, nada de luz, y yo en un asiento del cual no me podía levantar. Creo que estaba en la sala, y sólo me quedaba esperar. Esperar no sé qué. Algo. Algo. De pronto, desesperación. Salí corriendo como gallina degollada, en busca de una salida. Pasillos. Paredes. Puertas. Todo obscuro. Escaleras. Pasillos. Pasillos. Todo negro. Luego un salir hacia arriba (con mucho esfuerzo, como de una alberca muy profunda), y sentir el abrir de los ojos, y ver; o creer ver (en el espejo de enfrente), que una sombra negra escapaba de mi lado, al lado de mi cama, como gallina degollada.
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