
Este comportamiento lo he presenciado directamente en dos almas femeninas. Una de ellas, gustaba de ir al Frogs y vaciar las copas de lo que sea hasta quedar con un tono ebrio, para luego danzar sobre las mesas. Esa misma mujer, ahora recrimina tales comportamientos: tal parece que olvido sus dÃas de antaño, hace apenas 4 años.

La otra mujer, que curiosamente es su amiga, gustaba jugar a pasatiempos lesbianos. Se quedaba a dormir con esta mujer, tomaban su cantidad de licor, y luego jugaban a que eran amantes de mentira. Curiosamente, esta mujer ahora casada a un individuo de sociedad, mantiene una expresión en sus ojos de pulcra castidad.
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