7/02/2005

(5) Incluso escribí un cuento, hace un tiempo. Trataba acerca de un tipo que no puede dormir y llega a un acuerdo con la esposa. Se va a pasar un fin de semana a un hotel, para descansar.

(4) Eso sí. Los hijos son como pequeños amigos que alguien nos envía para darle un mayor sentido a nuestra vida.

(3) Es un estado perpetuo como de ensoñación, donde el día pasa con normalidad pero hay momentos donde si se pone atención a los pensamientos, la mente empieza a soñar despierta, el síndrome de cansancio crónico. Luego llega la noche y a las nueve y media o diez ya se busca cerrar los ojos. Así pasan los días, uno tras otro, donde entonces se buscan pequeños escapes como el cigarro, o la cerveza, o el blog, o el cine, o el libro, o nada.

(2) Supongo que un día recordaré estos días como los que no dormía, no salía. Una forma de hibernación prolongada que dura hasta que los hijos ya son más independientes y se levantan solos a hacer sus cosas.

(1) Para aquellos personajes que no tienen hijos, y están queriendo tenerlos, les recuerdo que es una empresa de resistencia. Anoche, la wife se fue con unas amigas de juerga tranquila al 'café' y yo me quedé en casa viendo una película de Mickey Mouse con la chicuela mientras el bebé dormía. Eventualmente pegué oreja y dije esta noche dormiré con todas las de la ley. Nada más lejos de la verdad. Sábado a las seis de la mañana, gritos esporádicos pero con fuerza por parte del bebé que siendo hombrecito, así se las gasta. Joder, ni en sábado se puede dormir.

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