Mal pex lo que relata Daniel Salinas en su post de nov. 25 (el correo que recibió acerca de su investigación). Gajes del oficio, supongo, en una city como esta donde el hampa anda suelta, y donde hay que ‘cuidar’ las cosas que se dicen (a veces también en los blogs). En un momento llegué a leer unos posts, donde hacía referencia acerca de la columna que escribe en Frontera, las andanzas políticas de Tiyei, y me dije que eso era 'arriesgado' (aunque nadie 'político' lea blogs, pero nunca se sabe). Esperemos que esos Cuervos de Poe se quiten de su casa, y todo sea más tranquilo.

La obsesión
La obsesión


***


Estoy desapareciendo ante tu mirada.
¿Me puedes ver?

Para los que no fueron al taller de Vianett, se perdieron de una charla amena, aderezada de tecates y tabacos, todo bajo el viento Santa Ana que azota a Tijuana estos días, pero hacía frío (en la noche), y luego Rod y Omar se fueron a jugar billar, los demás a dormir, pero estuvo bien. Cada vez se hace más charla literaria y menos análisis de textos, lo cual no está mal. Me gusta.

They ‘was’ sitting right there
Las muchachas
Las secretarias del boss
mucho boss
Yo: esperando la llegada de un compa, para echar unas frías al corazón, luego de una semana de trabajo
carro descompuesto
Ellas: echando unas frías al corazón
cuchicheando Nais acerca del womanhood en sus treintas
Que la Fulanita
qué bárbara
que la despiste con el jefe
se van a dar cuenta
No ma-mes

Charlando con la Mujer de Ojos de Gato
la Mujer Gato
siento la necesidad de perder mi vista detrás de su silueta
olvidar la voz monótona por un momento
el discurso monótono, la entrevista cuasi monótona.
Maybe deambular por su silueta de gato en busca de oro: imaginar una Maja Desnuda moviendo el bote al ritmo de una
Salsa de Oro.
Es ella
me digo.
Esta mujer con quien platico
en la librería
es ella.
Es la Mujer Gato.
Desnuda.
Hablando conmigo.
Nadie se da cuenta.

Y ahí estaba: diciéndome que lo uno y que lo otro: por ejemplo hay una morra de 21 que viene todas las noches y cada noche con un hombre distinto ¿Tú crees? ¿Será pro? No sé. Se ve muy joven y guapa. Guaaapa la chavita. Se viene en minifaldas y tacones: bien bueeena la chavita. Óóórale. Sí. Óóórale. Sí. También hay una pareja que llegan separados. Primero llega ella --se sienta en la mesa-- y hace una llamada por celular. A los minutos llega él. Se sienta con ella: empiezan a cachondear. Bien acá (bien acá). Ella sube la pierna (encima bien acá). Cachondeo grueso. Grueeeso (un poco de ‘eso’). Luego se van. Él primero. Ella se queda: termina su copa de vino: luego se va. Un día me mordió la boca ¿Ah sí? La mujer siempre viene con un grupo de amigas. Bailan. Bailan. Luego me invita a bailar: las pegaditas. Bien acá (bien acá). Un día me abrazó bien acá y yo sentí su piel bien acá. Suavecita. Rico. Un día me la encontré en el mercado --se ve que es de dinero-- y me ignoró bien acá.
Otro día llegó con su señor.
También me ignoró.
Le gusta tomar margaritas.
Siempre es la más acelerada del grupo,
pero cuando viene con su señor,
siempre me ignoró.

2.
Gracias a Dolores (greit blog), he encontrado Parte de Blog, y no me decepciona en lo absoluto; al contrario, me gusta en lo absoluto (cuidado con el Jinx de lo absoluto). Mantiene una prosa limpia y curadilla que me late. Esas cosas sí aguantan, cuando una mujer escribe así, o piensa así, o lo que sea así...

1.
Thanks again (por las visitas).

Primera instancia:
Déjame recordarte como eras antes, luego ya no importa.

Dos:
Es tiempo de ser: estamos viviendo los tiempos difíciles, luego ya no importa.

Tres:
A ellas, Cristina y Amaranta y Mayra y las Masmorras, ey, yo también agarré cura en el taller. Cristina, ey, qué experiencia.

Cuatro:
La narrativa está muerta. Dejó de estar muerta cuando la quisieron bloguear. Luego ya no importa.

Cinco:
Dos, tres años después, así dijo él que nos veríamos, pero siempre lo he visto trepado en su macho de abolengo, vistiendo mármoles y metáforas abstractas cómo.

Seis:
Están vivos. ¿Los oyes? Sacan sus penachos de macho al aire libre para que un cerdito les haga caso. Nadie les hace caso.

Siete:
Thats it. Jim Morrison dijo que estaba reuniendo a sus mejores compas para hacer un viaje largo. Yo ya hice los míos. ¿Estás?

Ocho:
Dos a eme con nueve.

4:
cuando hablas de puercos;
habla de puercos mentales.
la mente puerca
se regodea
en los
lodos
de su
excremento:
no tiene a donde ir.

3:
está de moda el paternalismo
y también la sahuaripez:
los Sahuaripas, pues.

2:
everybody wants to be somebody; nobody wants to grow (Goethe)

1:
gracias por la publicidad

El Blogspot Moment...

Driving by the avenida de la Tiyei, veo a una mujer de bucles conduciendo un auto usado, y entonces hay un flashazo: ‘Pop’. En otros términos, el momento de la gestación bloguera: esa mujer va sola, igual que yo, y qué tal si ambos somos personajes de un Blogspot Moment, e inventamos una mini ficción para beneficio de Julio, o Paz o Ángel o Selene. Le digo hola con la mano. Le digo hola con la mano. Ella me dice hola con la mano. Le hago una señal con la mano. Ella me hace una señal con la mano. Le digo “Es viernes”, con la mano, “y no hay nada que hacer con la mano”. Quizá ir a un bar y jugar con las manos: tomar una fría: ponerse ebrio. Ella está de acuerdo. Sí. Vamos. Ella dice que sí, vamos. Me sigue. Llegamos. Ordenamos. Tomamos. Así es la noche: platicas y cervezas, platicas y cervezas hasta que llega el Blogpost Moment donde los personajes de la ficción se paran al borde de un precipicio moral. Qué sigue. Sigue la movida: el ‘yo’ quiere hacer ‘algo’. Le digo qué vas hacer. O más bien, le digo y actúo con la flexibilidad de mi mano debajo de la mesa. Ella recibe el gesto: el halago caliente de un viernes aburrido en un antro obscuro: entiende: es hora de hacer más cosas. Aquí entra la resolución del Momento Blogspot brought to you by Blogger y Charquito Prop para beneficio de Nanilka, Alba, Juan, ah, y Vianett, y Erika, por qué no. Sí, o no. Sí, o no Maja Desnuda de bucles gigantes cual sirena de Playas cuando había Sirenas. Esa idea de sirena ronda por su linda cabeza de bucles y carro usado. Diez segundos. Dos. Tres. Los que sean. Los que sean, al cabo es obscuridad. Qué tenías pensado. No sééé. Qué tenías pensado. No sééé. Quiza un lugar más tranquilo. Un lugar ‘más tranquilo’ quiere decir un lugar donde se pueden hacer otras cosas. Cosas ‘menos tranquilas’. Obvio. Eso todos lo sabemos.

Tengo que ir al dentista. Esto me pone caviloso: mi dentista es de las personas que suscita un horror por el taladro. Cada consulta es un tira-estira de pasiones densas, un huir del taladro que me entierra en las muelas sin molestia de dolor u anestesia local. No seas exagerado, me dice. No seas exagerado. Me clava su arma de Holocausto en el nervio: No seas exagerado, me dice. No duele, me dice. Tengo su expresión en mi cabeza. Cada consulta es un nervio. Un huir del nervio. Tengo que ir.

Sí sí sí. Los books de Tijuana (los centros de apuesta donde pierdes los dólares con tanto esmero) contienen el elemento de la discordia. Empleadas-cajeras-divas que reciben las apuestas con un humor de doncella bajo un frenesí de sensualidad estética: ropa ajustada y partes hinchadas que truenan el corazón. Mujeres atractivas (rostros complacientes, sí), que hacen de la experiencia de perder el alma (dólares) una cuestión de inteligencia sibarita.

La electricidad de un vicioso...

Ingerí un frapuccino cortesía de un Seudo Compa (ahora soy mi propio Seudo Compa), y parecía que traía un cable conectado al sistema. Si tocaba un aparato (un electrodoméstico, para no herir sensibilidades), mis dedos soltaban chispas de cafeína. Si hablaba con alguien, mi boca disparaba palabras de cafeína. Tuve que andar bajo esta modalidad de cafeína por unas horas, caminando sin tocar muebles, hablando sin decir nada.

(Mis seudo amistades literarias de importancia)

4. Regina Swain (ex-girl de seudo amistad literaria #1). No sé cómo di con ‘Erre’ (El Lobo la mencionó en su clase de Cuento Moderno), pero por un tiempo estuvimos intercambiando correos electrónicos. Fui a una presentación de su libro en el ICBC. Ocho personas. Quizá nueve (Gran interés de Tiyei Fan). Después ella contrajo nupcias con su long time, tuvo un hijo, se fue a Florida, tuvo otro hijo, y ahí está, dizque procurando un blog, queriendo revitalizar su autoría, que a estas alturas del acertijo, ha de estar moribunda por los traqueteos de la combinación ‘madre escritora con hijos’, lo cual no es una combinación ideal, pero.

(Mis seudo amistades literarias de importancia)

3. Yépez Hache. Había leído cosas de él, y me pareció un personaje ‘polémico’. Esto es, un protagonista que estaba escribiendo ensayos donde apuntaba sus verborreas contra todos y todas. Eso me cautivó (como siempre). Decidí asistir a una presentación en el CECUT, donde montó una pantalla de video y voz grabada, provocando efectos interesantes (sí). Admito que su ‘aparente humildad (y nobleza)’ me afectó (como para interesarme en su amistad) y me hizo creer en su filosofía (insertar nombre de filosofía). Así pues, interactuamos en varios ambientes ‘hartisticos’, y fue él quien me condujo al taller de narrativa de Cristina Rivera (un taller insólito, por cierto), y luego a otras cosas, presentándome a sus compinches de abolengo (...). El problema de Yépez es que de pronto vacila y te deja colgando de un precipicio moral. No sabes si te está hablando por interés. No sabes si quiere tener amigos (quizá editores). Te bloquea en su Messenger. Te quita de su blog (links), luego te pone otra vez. El talento es innegable (ensayista, narrador no me consta), pero su personalidad se mantiene al margen, como en desconfianza de ciertas cosas que lo contradicen. En cuanto a su blog, hay momentos de importancia, seguidos de repelencias. Uno presiente que escribe para afectar, o afecta para vivir.

(Mis seudo amistades literarias de importancia)

2. Rafadro. A este man lo conozco de varias formas, varios ambientes, presentaciones, paris, etcétera, donde hemos coincidido y no coincidido, intercambiado y no intercambiado un aló de lejos. No sé qué opinar de Rafadro. Quizá es muy tímido (como yo). Quizá maneja el mismo celo de los escritores (como yo). Quizá siente algún tipo de competencia (como yo). Admiro su planteamiento creativo, su sistema (me llamó la atención su método que ventiló en Frontera). Sin embargo, sus textos se mueven en un género híbrido (selecto) que no me apetecen como lector. Ensayos-cuentos-poesí­as-'you name it' que intentan ser narraciones con la temática de 'club' y la 'city'.

(Mis seudo amistades literarias de importancia)

1. Por ejemplo Crosthwaite. A Crosthwaite lo conozco de lejos (somos vecinos de Playas, al parecer), o de lejecitos (casi siempre), bajo un manejo tí­mido donde las pocas veces que hemos interactuado (3), han sido un cruce de palabras frí­volas, a excepción de la 'entrevista inicial' (en una presentació editorial). Resumen: hace tiempo le envié un email, pero nunca me contestó. Gulp.

Estaban afuera de Calimax, los amigos de la escuela, ingeriendo botellas de TKT, acompañados de una chicK de lentes obscuros. Qué onda, qué pedo. ¿Dónde es la carne asada? Es una comida familiar, respondí­ tedioso cual ejemplo de ruco over the hill. Vi al conductor, su mirada pacheca, sus canas que no reflejaban un grado de madurez aparente. Quizá me hubiera gustado unirme a ellos, su proyecto de ebriedad, y regresar a los días de cerveza en el carro y chicK de lentes obscuros. Quizá no.

En cambio la Black Woman no me intimida en lo absoluto. Al contrario, me intriga en lo absoluto. Me invita cierta ansia de satisfacción genital. Cuando veo a una Black Woman cruzando el semáforo, manejando un porte de Africa Bambatta con fundamentos de Tiger Woman a Go-Go, sé que las formas apretadas de su anatomí­a negra presentan un énfasis culinario-visual como para entrar en calor automático.

Así­ pues, lo que pretendo aclarar, que quede claro, es que la Black Woman no me asusta en lo absoluto. Todo empieza hace unos años, cuando por supuesto mi mejor amigo conecta a una Tiger Woman con emblema de Africa Bambatta en el famoso Frogs de Tijuana. El muchachito se la lleva. Cabe señalar, para motivos de aclaración, que quede claro, que se la lleva a su casa, y luego el fucker me narra escenas de abolengo histriónico en la cama de un hotel llamado Rosarito y que queda en Rosarito Baja California. Historias descabelladas sin contexto de frigidez o pasión muerta, sino todo lo contrario, que quede claro. Noches de Sherezade y sueños locos de enamorados con la acidez sexual en los muslos de un mañanero. No dormí­, me decí­a el injusto al llegar a la oficina. No dormí­, me decí­a el injusto. Yo veí­a sus ojos y decí­a qué tal, ¿es cierto? ¿Once you go black, you never go back? Sí­, decí­a él. Sí­, sí­, y recontra sí­.

Cuando visitaba San Diego, y veí­a a un afroamericano, un brother, un Black Man, experimentaba cierto grado de intimidación ulterior, que era una forma de querer parecer indulgente ante la cuestión racial, el verme respetuoso ante sus causas de Black Man (sus sufrimientos de Uncle Tom), pero que me marginaba a cierto punto y terminaba siendo racista anyway. Ahora ya no registro el mismo estupor mental. He logrado superar la barrera de color, que no es mas que una forma de ignorancia latina. En Tijuana no hay Black Man (en el norte, pues), pero hay Black Girl. Mi cuñada (no quiero poner su foto) y sin llorar.

La fiesta paralela...

El chat del TagBoard me recuerda a la casa de Alex Zúñiga (baterista de Tijuana No), cuando residí­a en esa in-house en Costa Azul: todos los dí­as llegaba gente distinta (folclórica) y se quedaba o se iba, pero siempre habí­a gente: hablando, durmiendo, tomando, como si no estuviera el dueño de la casa (a veces no estaba). El TagBoard es como esa casa, una fiesta dentro de la fiesta... Este blog es la casa del Alex, donde a veces no estoy, pero llegan los invitados y se quedan en la sala (en el chat), haciendo su fiesta: la fiesta paralela.

Hoy me acordé de Salinas Daniel, mientras rondaba los estantes de la famosa librerí­a Samborns versión Rí­o. Me sentí­ como Salinas Daniel cuando tomé un libro, y dije, este libro debe ser más (uno de Coetzee). Me sentí­ como él, porque en su blog siempre habla de que es un adicto a los libros. Yo no soy adicto a los libros, pero hay libros que son adictos a mí­. Me quieren comprar.

2. Kierkegaard: Life can only be understood backwards; but it must be lived forwards.

1. Caray. Quién iba imaginar que me iba a encontrar a esa persona (en Calimax) que cuando la veo, trato de esquivarla a toda costa. Una pintora de Playas, Scheleske, Crítica de Arte Du Jour, que mantiene una personalidad de esas. Las cosas que dice. Damn.

Quiero decir que fue una experiencia sensata el ser columnista de un diario. Gracias a ello, aprendí­ bastante en cuanto al manejo de textos para el consumo publico, aunque en muchos casos, un consumo 'superficial', donde el lector no profundiza en ejercicios de narrativa. Sin embargo, admito que me fue de gran utilidad como escritor el permanecer en el ojo público. Probé distintos métodos de creación literaria y conocí­ gente que me hizo llegar sus atinados comentarios. Correos electrónicos donde se me felicitaba o se me abucheaba (de todo un poco). Por lo que durante dos años y fracción que permanecí­ en Mosaico, experimenté un subibajas emotivo... En momentos desconfiaba de mi trabajo como columnista (queriendo proponer una columna distinta, un proyecto alternativo, supongo), pero luego retomaba el vigor inicial y volví­a a enumerar temas de varios í­ndoles proporcionándome gran satisfacción (la satisfacción de escribir y ser leí­do). Al final, admito también, empecé a flaquear en cuanto a mi desempeño creativo. Quizá un desagrado, o enfado general hacia el quehacer del columnista, hacia la molienda de tener que fabricar textos bajo la constricción moral y ética que maneja Frontera. Sobretodo cuando Rafael Rodríguez, editor de Mosaico y Minarete (buena suerte TJ) que ya le conocí­a en una ocasión anterior (mi primera salida de Frontera), se unió a Frontera y arremetió sus perfiles editoriales ('noticiosos', dice él), donde presentí que el final de mi proyecto estaba cerca, lo cual hizo de mis últimas entregas unas fuckings salidas en falso (sí­, lo admito), pues es difí­cil escribir bajo la presión de que te van a cortar la cabeza... En fin. Me despido de Frontera para concentrarme en materias más privadas, más literarias (good luck to me). Quizá este blog. Quizá aquella noveleta que está en el cajón. Quizá otras cosas.

"... En nuestra última conversación te mencioné que mi participación como editor era temporal y que, por respeto al trabajo del editor titular, yo no harí­a ningún cambio en la definición de los contenidos de la sección. Esta situación ha cambiado porque la empresa me ha pedido ocupar de nueva cuenta el puesto de titular, al tiempo que me ha solicitado una propuesta para redefinir el trabajo... Y tras un examen minucioso de las posibilidades que los reducidos espacios de publicación nos conceden, me veo en la penosa necesidad de... Estoy convencido de la importancia que tiene el que colaboraciones como éstas (columna personal) están presentes en las secciones de cultura, pero hacerlo negando al lector el acceso a la información noticiosa... Estoy seguro que estas palabras no habrán de sorprenderte porque son coherentes con el perfil de manejo editorial que en el pasado un servidor impulsó, y cuando por iguales razones me vi obligado a prescindir de tus colaboraciones... Sin más, te reitero mis consideraciones y agradecimiento por tus participaciones en este espacio editorial..."

We 'was' sitting right there, McDonald's, y ellas enfrente, lonchando el aire de medio dí­a watepeor, esperando a su Homy Wayomy, viendo por el cristal cual dos homitas, dos chics de barrio de Chula Vista esperando con estilo cholo de licra y labios pintados rosa metálico al borde de un agasajo de los mejores. También estaba el cabello de estropajo estilo Antena 3, y el delineador grueso, pestañas falsas okey. Todo eso envuelto en una personalidad nasty you go girl de lo que es una gran parte de la población de San Diego, donde cada dí­a hay mas meizicanos al grito de guerra.

State of the Union Address
Hace un año, Amaranta me comentó de estas bitácoras en Internet donde podí­a publicar textos. Desde entonces empecé este proyecto: Literatura Aleatoria. Con el tiempo he ido midiendo ritmos, estilos, experimentos, respuestas de lectores (he conocido blogs y sus autores), llevándome distintas conclusiones al respecto. Al principio, como en todo proyecto, el grado de entusiasmo fue evidente. Publicaba con mayor frecuencia. Habí­a interés. Euforia. Novedad. Después, al ir comparando resultados, y haciendo balanzas, valoraciones con otros intereses literarios, entendí­ que el blog no me regresaba lo suficiente como para invertirle tanto. Dejé de atenderlo. Empecé a flaquear, bajando hasta dos o tres por semana, luego a semanal, y así­. Ahora tengo unos meses de regreso. Quizá entendí­ algo: Si eres autor, o te gusta 'escribir', el blog te mantiene en forma. Esto es, el ejercitar la escritura pública te mantiene alerta, te obliga a hacer las cosas bien. La escritura privada, trabajos de narrativa que se mantienen bajo candado para un desvelamiento futuro, te permiten flojear a cierto punto, y descuidar tu oficio en cuanto a técnica se refiere. Así­ mismo, la escritura pública te mantiene en contacto con lectores que podrí­an estar interesados en tus novedades. Por lo que permanecer en la ví­a publica (en Internet, el futuro de la literatura, anyway), es vital.

La tengo que ver. Claro, si estuviera más cerca, en una banca, o algo así­, podrí­a tomarle una foto con más tranquilidad. Lueguito se le nota que es una working de esas de alto abolengo. Esa falda. Qué color. Quiere llamar la atención.

Sabí­a que era turista. Tení­a su atuendo de turista. Shorts y cámara. Cachucha de béisbol. Pude evitar su mirada, la mirada de su cámara por unas cuadras, pero entendí­ que se trataba de un turista muy necio. Quizá uno de esos que toman fotos de workings y luego se las enseñan a sus amigos para decir que estuvieron cerca de una.

Katie Couric Winces At Word 'Vagina'
NEW YORK—Today host Katie Couric noticeably winced at mention of the word "vagina" during an interview with National Ovarian Cancer Foundation spokeswoman Janette Pruce Monday. "I understand that it's important to raise awareness and promote early detection, which is why I was happy to have [Pruce] on the show," a flustered Couric said after the interview. "I just didn't expect her to come right out and say the 'V' word." An intern on the show said that Couric hadn't appeared that uncomfortable since walking in on one of the Dixie Chicks breastfeeding.

"Cuando somos adultos y vivimos los dramas laborales y familiares, mantener contacto con el arte es indispensable. Es lo único que nos fecunda por dentro".
--Susan Sontag

Mercadotecnia dos punto uno para Tiyei Fan...

I came to Tiyei porque querí­a ver qué onda con la lit fronteriza, dijo. Dijo: o sea que allá Crosthwaite es como que el embajador de la lit fronteriza pero yo querí­a ver qué pex con el mañanex en Tiyei porque presentí­a que habí­a más que eso. Y sí­. Me doy cuenta que hay otros demonios sueltos, otros talentos, jajaja. ¿Ah sí­, cuáles? Dijo: No pues, unos blogs yo creo, jajaja, como el de, no recuerdo. ¿Rafa? ¿Yépez? Ah sí­, son conocidos ellos. ¿Y cuáles más, qué otros demonios andan sueltos, jejeje? Dijo: No sé, dijo, por ejemplo esos Existir han salido buenos, pero... bueno, no me acuerdo. Puros blogs yo creo, jajaja.