2/23/2004

Por lo regular soy muy intuitivo en aspectos de forma narrativa --escribo mediante las dictaduras del texto, en veces siguiendo sistemas o métodos--, pero hace rato pensé en cuál sería el futuro de la estructura. La verdad ese tipo de indagaciones se las dejo a los filósofos del ámbito, pero quisiera aportar algún tipo de búsqueda. Quizá estamos viendo un futuro más deconstructivo, donde se explore combinaciones de géneros y modos de representar una historia. Sistemas híbridos donde todo se asemeje o acerque cada vez más a cómo experimentamos la vida. Algo más real, más cercano a los protagonistas. En cuanto a contenidos, sospecho que los elementos violentos ya son orden del día. El caos actual, se refleja en personajes, historias. Sin embargo, si vemos lo que se escribe en otros países, vemos que no es tanto la estructura lo que importa, la forma, sino el qué, la historia en sí. En momentos me veo influenciado por esa tendencia, y que sea la historia la que refleje la estructura. Me parece que este acercamiento siempre tendrá vigencia. Después de todo, lo que importa es un qué, quién, cuándo, dónde: el morbo del lector: saber de un personaje, una historia, etcétera.

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