Antes de contraer nupcias, tenía ideas idealistas. Una de ellas, que no tendría hijos propios, sino que adoptaría a un bebé. Esa sería mi acción altruista. Mi muestra de benevolencia y generosidad, mi ausencia de ego. Yo, el héroe.
Pero cuando uno contrae nupcias, las cosas cambian. Uno desea ver que la persona con quien se mantiene relaciones, tarde o temprano produzca un bebé. Es parte del rol. Parte de la vida. No estoy en contra de la adopción. Al contrario.
Es una medida muy humana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario