11/18/2003

La electricidad de un vicioso...

Ingerí un frapuccino cortesía de un Seudo Compa (ahora soy mi propio Seudo Compa), y parecía que traía un cable conectado al sistema. Si tocaba un aparato (un electrodoméstico, para no herir sensibilidades), mis dedos soltaban chispas de cafeína. Si hablaba con alguien, mi boca disparaba palabras de cafeína. Tuve que andar bajo esta modalidad de cafeína por unas horas, caminando sin tocar muebles, hablando sin decir nada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario