Meditar es hacer una rotura completa de cómo funcionamos “normalmente”, ya que es un estado libre de preocupaciones, donde no hay competencia, ningún deseo de poseer o apegarse a cualquier cosa, ninguna lucha intensa e ansiosa y ninguna hambre que satisfacer: un estado sin ambiciones donde no hay aceptación o rechazo, esperanza o miedo, un estado en el cual comenzamos lentamente a desprendernos de todas esas emociones y conceptos que nos han encarcelado en el espacio de la simplicidad natural.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario