JU-ON

Anoche volví a ver The grudge, pero ahora la versión original. Ariadna le encanta ver este tipo de filmes de horror (es medio masoquista, como muchas mujeres que gustan de los espantos), y toda acurrucada no toleró los chirridos que emite la bestia-monstruo, la figura felinoide que sale en el filme, y suelta unos sonidos lastimeros que no se puede describir en palabras.


ESTRÉS

Qué vida. Tenemos salud, y sentimos la garantía de su permanencia. Pero nada más lejos de la verdad, sobretodo cuando se tiene más años. Mi mamá, una persona que se nutre con métodos casi vegetarianos, hace ejercicio, y lleva una vida mentalmente estimulante, ha experimentado ciertos males que ya le han agobiado con anterioridad. Vértigos. La misma palabra causa vértigo. Una sensación de falta de balance, y no se puede realizar actividades. Tiene que estar bajo reposo, en el mejor de los casos. A la fecha mi mamá trabaja, por lo que su rutina se ha visto obstaculizada por estos accesos de enfermedad. Fue con un acunpurista, y la mujer le dijo que el ying estaba en desbalance con el yang. Que tenía demasiado yang, y por ende, sus sistema estaba desbalanceado. Otra persona experta en materias de medicina alternativa, le dijo que era el estrés. Esta causa no es extraña. Hay varios factores recientes en los cuales se ha sentido afectada. El estrés, a fin de cuentas, es el número uno. El enemigo. Uno siempre lee manuales y portales donde se recomienda formas para luchar contra el estrés. Ejercicios de meditación. Ejercicios físicos. Actividades placenteras. Pero uno le saca la vuelta a la meditación. Suena muy descabellada, aun y cuando hay meditación en tu carro, meditación en el escritorio, yoga para el tráfico vehicular. Meditación pues, como estilo de vida.