11/29/2004

COLD, el frío permite la expansión de las ideas y el acercamiento de los cuerpos

Este ‘otoño’ ha sido especialmente helado en Tijuana. Aunque no parece otoño, parece invierno: un invierno pegador. Esta noche se espera que la temperatura llegue a 41°F o 5°C (mañana se espera una temperatura similar). Es un frío que llega a los huesos (los dedos se atrofian mientras escribo esto). Yo estoy flaco, el frío llega más rápido. Esta noche tendré que usar gorra para dormir. Pero es bueno dormir con una persona al lado. Sobretodo si es del sexo opuesto y genera calor por las formas de su cuerpo.

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OH BLANCA NAVIDAD

Varias historias de gente que participó durante el pasado fin de semana en las compras navideñas. Sólo decir que me da harta flojera participar en estos maratones de paciencia. Levantarse a las 3 de la madrugada del viernes para ir a hacer cola a los outlets de San Ysidro, u historias del tipo, para aprovechar los descuentos, no son mi preferencia. Cada año pasa lo mismo. Me entero de dicho maratón, de gente que está preparada con sus ahorros y horarios para ir al derroche, mientras yo medito el asunto, demostrando cierta indiferencia u apatía. No es que no sienta el espíritu navideño, es sólo que no se me antoja ir a la bola. Estar metido en una tienda donde hay una humanidad arrancándote suéteres de las manos. Se me hace fatigoso. Hay mejores cosas que hacer en la vida. Ver un partido de la NFL, en la nieve, Denver, donde por fin ganaron mis Raiders. Eso sí es espíritu navideño. Ver caer la nieve. 22 jugadores dándose en la eme, mientras cae una tormenta de nieve.

Oh blanca Navidad.

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TAI CHI PUBLICO

Normalmente no hago Tai Chi, pero cuando veo que un chino practica el arte marcial a unos metros de mi residencia, comprendo que debo regresar a cultivar con mayor frecuencia ese tipo de esparcimiento, Tai Chi, que me ocupa por temporadas cuando no estoy indiferente u apático. Un chino hacía los movimientos, y lo vi desde mi carro. Me detuve a inspeccionar el 'happenning' publico. Cuando vemos un suceso del tipo en la vía publica, en Tijuana, en México, en cualquier parte occidental, uno se detiene a inspeccionar. Mucha gente ve algo así, y es rápida a diagnosticar que se trata de un demente moviendo el cuerpo al son de un baile imaginario. Pero no. Lejos de eso, se trata de una meditación en movimiento. Un rollo mental azotado en busca del Zen u Ramayama existencial. Viendo al chino, traté de mantener mi distancia, para no impedir su concentración, y sólo cuando atinó a detenerse, pausar o finalizar la serie de pasos que conforman 'la forma', le dije que si era maese, maestre del buen arte en movimiento u daba clases en la Casa de Cultura. No, dijo. I don't speak english. I dont speak english. I'm mandarin. Entendí que estaríamos así, adivinando nuestras intenciones. Le dije que yo hacía Tai Chi y que buscaba maestro. Ahí quedó la cosa. El sacó una espada, y se puso a realizar otro round de Tai Chi con una maestría que me congeló. Quise decirle que regresaría la siguiente semana a la misma hora, para ver si hacíamos Tai Chi en la vía pública. Pero no pude comunicarme con él.

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El taller Hipertextos ya tiene botón (por si gustan ponerlo en su blog a modo de link gráfico).

Taller de narrativa

Gracias Leandro y Diminui.

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LO QUE ESCRIBÍ AYER NO TIENE VIGENCIA HOY

Hay cierta vena de temporalidad que impregna al blog, cierta tendencia de inmediatez, que hace difícil escribir textos para una posteridad, guardarlos en el archivo del blog, para un post futuro. Esto indica que hay una relación entre escribir un blog y el estado de ánimo. Quizá el blog sea un reflejo actual del estado de ánimo, sus transgresiones ideológicas del momento, lo cual impide (torna más ‘falso’) postear textos más reposados o editados. Quizá el blog sea una charla casual. Hablamos en el momento, sin planes. No guardamos una charla y la dejamos para el futuro. Posteamos en el momento.

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