QUE OPINAS DE JULIETA VENEGAS

FRIDA
no sé, sólo he escuchado lo nuevo, música sencilla, letras que venden y ya. de lo anterior sólo había escuchado un par de cosas. (no se te hace trascendente) no. (¿comprarías un CD de ella?) no, pero me lo regalaron. así que lo tengo.

BRENDA
no me gusta su voz. no me hace feliz. (¿comprarías un CD de ella?) tengo 1 cassette... de su primer disco... hace uuuuuuuuuuuhhhh, cuando era novedad (y ya no te gusta) nunca me gustó.

ALBA
canta bien, no es como que el tipo de voz que me gusta, pero creo que tiene buena música (se te hace de buena calidad su música). comparada con otras viejas, simón. (¿has comprado cidis de ella?). su voz no me agrada.

CESAR ORTEGA
hay la lleva... $$... es lo que muchos critican pero más desean. (qué opinas de su calidad musical). es sencilla. yo busco sencillez. (no se te hace interesante). musicalmente no... algunas letras o melodías sí. (¿comprarías un CD de ella?) no. pero mucha gente sí, y es lo que cuenta para grammys y esas mamadas. me da gusto que le vaya bien, se lo merece... la vi chingándose varios años en el DF con tocadillas aquí y allá abriendo para medio mundo. duró 6 o 7 años pa que la pelaran.

MONICA, CONFLICTIVA.
opino que está chido que haga lo que le gusta, que sea famosa popular etc... su música a mí ni me viene ni me va... me gustan otras cosas... pero me da gusto que alguien no esté encerrada en una puta fabrica wasting away... sino que hagan lo que quieran realmente hacer (¿comprarías un CD de ella?). no. ni de ella ni de Nick Cave que tanto me gusta. para eso está el Internet. para bajar rolas. ya toda mi adolescencia pagué precios fantásticos por viniles de importación. I've paid my dues. the industry owes me.

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EL TRAUMA Y SU FICCIÓN

El golpe de la noticia le traumó. Hubo consecuencias. Situaciones emotivas pendientes. Todo por el dinero. Con el paso de los años empezó a vivir un alto nivel de paranoia y tensión. Los amigos de la infancia no entendían sus desplantes. La figura del padre, en su mente, acorralándolo con una superstición, un decreto de paranoia. A los 18 se enteró que un tal Otto había estudiado la forma de hacer negocio privándole la libertad. La noche que su papá le dijo, no tuvo de cerca la paranoia. Aún no. Esa la adquirió con el paso del tiempo al recordar y ahora lo recuerda cuando está solo, o con una mujer, aunque el factor desencadenante es un reflejo condicionado cuando ve algo sospechoso que le impacta, una situación que contiene cierta forma hipocondríaca de carro con vidrios polarizados.

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El mural de Heriberto Yépez (los dominós con sangre) lleva mucho tiempo colgado en la línea, en el puente. Le voy a decir que le den mantenimiento. Los bordes muestran señales de erosión ambiental. Se aprecian unas líneas cafés, tipo oxidación, que también podrían ser líneas de suciedad, u casos similares del tiempo que no perdona la existencia del arte publico, aunque diario pasan miles de personas por debajo del mural, y la pregunta es si lo siguen viendo, o si ya se perdió en el contexto urbano de la línea, en el folclor matutino vespertino del bullicio fronterizo.

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SUEÑO SIN RETORNO

La madrugada susurra sus cosas de brisa por la ventana. Esto no es un sueño, se dice Fausto, ¿estaré embotado por el cansancio y la excitación? Afuera, en la noche, pasan autos de madrugada. Unos hombres caminan por la calle. Fausto enciende el radio y trata de arrullarse. El contenido de su desvelo es irreal. Se toca los privados mientras rota el cuerpo en la cama. No importa que sean las cuatro y veinte de la madrugada. No tiene sueño. Piensa en una mujer que tiene hijos, una madre soltera. Algunas veces cuando se desvela hasta la madrugada, piensa en la madre soltera y siente una angustia persistente. Afuera pasa el velador, el policía. Se toca los huevos. Se da cuenta que falta poco para el fin. Así empieza este cuento de madrugada.