Hay un Chilango, un señor de cabello rubio y ojos azules, quizá sangre azul, que en cierto momento enamoró a la Vecina (también de cabello rubio y ojos azules, sangre azul), y desde ese plácido acontecimiento, gusta llegar a la visita denotando una superioridad sobre nosotros los de Provincia. El sujeto indica una mirada de molestia (como si nuestra presencia fuera una señal de mala educación), y luego de tres segundos de ver fijamente (como diciendo, Ya llegué, mírenme plebeyos), se voltea y abre paso a su rubia de ojos azules. Supongo que en ese primer beso de Reencuentro Chilango, surge una combinación de sangre azul, y sus células se inyectan de soberbia.
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El Bujazan tendrá otra oportunidad de actuar su majestuosa entrega arquitectónica: su cultura de antaño trasciende y se adapta a lo moderno.
MULTIKULTI
El tiempo ha marchado por las ruinas de este legendario cine de Tijuana, el Cine Bujazan, uno de los grandes exponentes de la arquitectura Deco de Tijuana, ahora una ruina, si sólo las paredes hablaran. Frente a esta dinámica de tiempo y cultura, el promotor cultural Alex Zúñiga (ex Tijuana No), piensa motivar una renovación del inmueble, dándole otro espíritu, para conectar lo antiguo con lo actual: una nueva versión de la cultura tijuanense, un multi foro para dar lugar a intervenciones artísticas de la región, teatro, cine, música, etc.
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