Presentí que mi comentario de la marcha iba generar polémica. Pero no soy apático ni ignorante. Sé muy bien lo que pasó con el periodista de Zeta, y lo que ha pasado los últimos años. Simplemente, mi postura es una de realismo practico. Sé muy bien que la inseguridad involucra a todos, pero también sé que una marcha bonita no sirve de nada. Un compromiso más elevado, una marcha de más duración, un acto más extremo que ejerza una presión verdadera, es más creíble que lo que pasó el domingo. Sigo bajo mi postura de que hay mucha gente ingenua en Tijuana. Uno puede atisbar cierto perfil de ingenuos adolescentes (mentalmente), no sé. Es increíble la cantidad de gente que se traga el anzuelo.
En cuanto a mi otro comentario de los drogos (pónganse el saco mijos), eso se me hace más hipócrita aún. Cuántos culturosos o artistas les gusta meterse un pase de coca, un churrito de marihuana, mientras ejercen sus libertades de expresión, donde ventilan sus realismos tijuaneros, la inseguridad, la violencia, sus protestas valines para rescatar a la sociedad. Eso se me hace una hipocresía descarada. Digo, si quieren ejercer presión verdadera (y no farsas intelectualoides, retóricas mamertas), dejen sus vicios de drogos, y verán cómo el narco se queda sin trabajo.
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