5/27/2004

Una de sus mejores amigas es livais. Una mujer que, tenía todo el porte de serlo, pero que a pesar de las observaciones de terceros, comentarios insinuantes de quienes la veían (recuerdo una velada donde la livais se puso a bailar con su ‘amiga’ y dieron 'show'), ella nunca confirmaba nada, No me consta, decía. Ahora le consta. La livais se fue a vivir a San Diego, y ahí hace su vida de anonimato, para escapar de las cuestiones de Tijuana donde, a pesar de las indiscreciones y influencias norteamericanas, ciertas ideologías siguen siendo tema de sobremesa y murmullos beatos. Tijuana es una ciudad muy beata.

[...]

Escribir sobre las cosas más cercanas a nuestro dolor, a nuestra felicidad, escribió John Cheever.

Incluso, cada minuto estoy cambiando. Nada es garantía, las enzimas, las hormonas, todo está cambiando, las fotos, el blog, no creas en mi palabra, mi verso, mi estrofa, mi renglón, mi, las inspiraciones, las inspiraciones están cambiando.

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