/La coñez de la altivez/
Ana, la compañera de trabajo que resulta odiosa a momentos, me ha resultado menos odiosa en pocos momentos, pero tratándose de que viene del Sur, de Méx, de Ciudad de Concreto, del Defe, su natural odiosa la hace más difícil de digerir, aún más, cuando me lanza un Porte de Malinche porque se casó con un rubio de La Joya, que tiene complejo de millonario, aunque el pobre no tenga trabajo, y su esposa, la secretaria ‘chilanga’ lo tenga que mantener, mientras al mismo tiempo me mantiene a la deriva con sus protagonismos de Mujer Líder, pues eso. Coño.

/La coñez de la altivez/
En mis días de universitario, hice 'amistad' con una mujer alta, que además de ser alta se parecía a Uma Thurman (Uma en tiempos de Dangerous Liasons) pero morena. La mujer me retiró su 'amistad'. Luego de que me tomé la molestia de enviarle por DHL mi novela, me acusó de haberla utilizado como fuente de inspiración para la fabricación de un personaje, cosa, no del todo cierta, me retiró su 'amistad'. Para qué pelear, discutir con alguien que se encuentra a miles de kilómetros. Es inútil. Me retiró su 'amistad'.