(1) Otra favorita es la Alimentación Espiritual dirigida por un Paciente-Verdugo de psicosis evidente. Este método, debido a su precisión colosal, es el sistema más valioso para combatir una voluntad arraigada.
(2) Se coloca al Candidato en una habitación con el mobiliario necesario para excitar los sentidos y simular las condiciones de una charla casual. Se sujeta el cuerpo a una silla. Acto seguido se invita al Paciente-Verdugo a que tome asiento para quedar en condiciones de equivalencia.
(3) Las primeras sesiones reflejan consecuencias someras (no hay honestidad). Semanas después, conforme va progresando el Paciente-Verdugo en cuanto a técnica de violencia verbal y escarnios de locura, la victima comienza a ofrecer señales de Infección.
(4) La terapia consume su efecto totalizador cuando el mártir cae en un estado de parálisis cerebral, quedando contagiado por el hacha que el Verdugo portaba en su mente. Esto se conoce como Telé-transportación de la voluntad.
(5) El Paciente-Verdugo queda absuelto de sus faltas pasadas, al entender que su confesión lo ha puesto en calidad de Superior, y se le otorga la Libertad Incondicional como a toda autoridad competente.
(6) El nuevo Paciente es invitado a elegir su destino, que casi siempre es irrelevante por la falta de coherencia en sus ideas; sobretodo cuando se convoca a un especialista en la materia para que rinda un diagnostico del caso.
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