3/30/2005

REQUIEM FOR A --bum-- GRINGO

Acá en la Frontera, unos norteamericanos cruzan de Estados Unidos a México como si por un túnel de tiempo. Una persona que pudo haber sido una estrella de cine en su hometown, termina de vagabundo en las calles de la ciudad.

He visto a varios candidatos que denotan cierta nubosidad en la mirada. Sus desayunos consisten de cualquier aditamento que enerve los sentidos. Lo que ocurre es que se vuelven adictos, convertidos en trotamundos, de la noche a la mañana.

El racismo se olvida en esas instancias públicas. El que fue un valiente y altanero norteamericano de primer mundo, ahora es un legendario gilipollas con piel de búfalo que trata de recordar mejores días en su país norteamericano, a unos metros de distancia.

Ahora quién explota a quién. La adicción hace milagros, convierte a ganadores en perdedores. Una noche de juerga donde un personaje quiso ser músico-poeta-loco, para terminar en la calle, gritándole a la gente, que le den una propina para regresar a su país.

No te quemes así, piensa uno, el conductor avispado que descubre estos escenarios en la vía pública, regresa con tu gente, donde naciste, vuelve con tus hermanos y olvida el fuego que asfixia tu cuerpo, esa adicción que te hace feroz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario