Pero también es un filtro, la mente, de emociones. El intelecto juega con niveles de emoción. Hay emociones que consiguen un tedio. Un tedio que engaña. Para emitir un desengaño, se requiere erradicar el tedio. El origen del problema, la raíz. El problema es que la mente, intelecto, se siente atraída al tedio. El intelecto busca el engaño, para mejorarse. Una forma de progreso, de vivir una mentira.