8/20/2003
Tenemos unos vecinos sumamente impertinentes. Desde que llegaron con sus quién sabe cuántos carros (primero pensamos que el señor era narco, luego pensamos que era vendedor de autos en SD), se apoderaron de las banquetas, estacionándose enfrente de su casa, y enfrente de cualquier casa. Tienen como seis o siete carros. Un dÃa le paré los tacos. Llegué de laborar y como siempre, uno de sus autos (con placas de California: Qué raro), estaba estacionado enfrente de mi casa. Le dije que si por favor lo quitaba. Esta adorable rutina (tenÃa que ir a su puerta y tocar) fue repetida unas tres o cuatro veces durantes dos semanas, hasta que entendieron, y ya no dejan carros enfrente (a veces sÃ, qué se puede hacer: naturaleza humana). Pero eso sÃ. Ahora el señor nos hace una cara de calambre que no puede con ella. Quizá pensó que al rentar su casa, los vecinos debÃamos regalarle las banquetas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario