Si vas a un buffet, la persona atrás de ti va a ser tu juez. Guiado por su impaciencia, su recelo por elegir su comida --satisfacer su hambre--, tu juez observará cada movimiento de tus manos. Incluso, hará un análisis detallado de los alimentos que tienes en tu plato. Este tipo de presión es singular. Puedes sentir que tu juez no aprueba de tus elecciones, o quizá concluye que eres una persona lenta y la irritación --indignación-- que siente por ti está en proporción directa con el hambre que siente en su estómago.